Menorca, una de las Islas Baleares, es la isla de la calma y la tranquilidad, por esto es un destino ideal para quien desee hacer una escapada romántica, o simplemente ir a descansar.
Menorca ofrece al visitante, playas practicamente vírgenes, a las que sólo es posible acceder por mar, pueblos con encanto, ambiente tranquilo, y también un legado histórico que han dejado en su fisonomía los pueblos que la han colonizado en épocas pretéritas: fenicios, cartagineses, romanos, musulmanes, catalanes, ingleses, franceses y españoles, han dejado su impronta.
La prehistoria tiene un importante protagonismo en Menorca: talayots, taulas y navetas salpican la orografía de esta bella isla mediterránea.
Menorca no es sólo una isla de playas maravillosas, que lo és, si no también es la isla que tiene en su extremo oeste la ciudad de Ciutadella y en el extremo este el puerto de Maó. En una distancia máxima de 47 km. el visitante encontrará todos los escenarios que harán del viaje a Menorca una escapada inolvidale.
A Menorca se debe ir con la misma calma que identifica a la isla y a sus habitantes. Alquilar un coche y recorrer tranquilamente sus pueblos del interior y acercarse a las playas a disfrutar de unas aguas limpias y unos paisajes cautivadores.
Sin embargo, toda esta calma de la que hablamos se rompe en las fiestas de San Juan. El caballo es el protagonista del Jaleo, y los jinetes, caixers, dan muestra de su pericia haciendo cabriolas en medio mismo del tumulto que les acompaña.
Lo imprescindible de Menorca es:
Maó
Maó – La capital que se levanta orgullosa sobre un acantilado. Menorca tiene un aire inglés en muchas de sus casas y calles. El puerto de Maó se aprecia perfectamente desde su casco antiguo.
Ciutadella
Ciutadella – La antigua capital de la isla. Aquí se encuentra la catedral y calles llenas de palacios señoriales y un puerto de lo más animado, lleno de restaurantes y lugares para tomar una copa bien entrada la noche.
Naveta dels Tudons
Arte prehistórico – No se pueden dejar de ver los sepulros megalíticos de la Naveta dels Tudons o los talayots de Talatí de Dalt o las taulas, como la de La Torre d’en Gaumes.
Cabo de Favaritx – En medio de un agreste paisaje de pizarra gris se alza el faro de Favaritx. Un aspecto insólito de la isla de Menorca.
Cala Pregonda – Al norte de la isla, es una de las playas más bonitas y que se conservan en un estado más puro.
Fornells – Este pueblo marinero del norte de la isla ofrece un atractivo turístico innegable, al que se suma el hecho de que es el lugar de la isla donde mejor se cocina la famosa caldereta menorquina. ¡Imprescindible!
Binibeca
Binibeca – A unos 8 Km al sur de Maó, este pueblo de pescadores se construyo en 1972, con un claro objetivo turístico. Sin embargo, el encanto laberíntico de sus casa blancas y callejuelas, son u buen sitio donde dar un paseo.
Cala Macarella – La cala Macarella junto a otras como son la cala Mitjana, Son Saura y la Macarelleta, son las playas idílicas, de arenas blancas y aguas turquesas, por excelencia de la isla de Menorca.
Paisajes de Menorca
Tras ver estas imagenes, sobran las palabras para seguir recomendando la isla de Menorca para hacer una escapada romántica, ¿verdad?
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